Comparativa cordones vs sistema rotativo

Durante la historia del ciclismo, los cordones han sido el sistema de cierre de las zapatillas por excelencia. Con los años, y la introducción de nuevos sistemas de cierre, los cordones pasaron a un segundo plano, en los que solo los románticos seguían apostando por esta opción. De hecho, durante un cierto tiempo, era difícil encontrar una zapatilla de gama media con cordones.

El cierre micrométrico llegó para quedarse. ¿Si había funcionado en botas de esquí, botas de moto o en cascos, por qué no iba a funcionar en zapatillas de ciclismo? Pues sí, funcionó. Durante una época fue el cierre por excelencia escogido por la gran mayoría de marcas. Con el tiempo, y tras un largo período de ensayo y error, apareció el cierre rotativo.

El cierre rotativo es un sistema que sustituye al nudo de los cordones convencionales. El sistema de trenzado del cordón es similar, la única diferencia es que el cordón de los cierres rotativos suele ser más fino. En lugar del nudo, encontramos un engranaje que gira sobre si mismo y va enrollando el cordón mientras lo almacena en su interior. El funcionamiento de este engranaje es muy similar al de un núcleo de una rueda, hacia una dirección gira, pero hacia la otra no. La diferencia entre las marcas que fabrican este tipo de cierres suele venir dada por el material con el que esta construido el cordón. Para liberar la tensión del cordón, se debe desengranar el mecanismo, ya sea estirándolo hacia afuera, o con alguna palanca o sistema para ello.

Otro mecanismo utilizado por la gran mayoría de marcas ha sido el velcro. Aporta ligereza, rapidez y simplicidad a la zapatilla, pero es más sensible al agua, al barro y al polvo. Generalmente, se ha utilizado como complemento del sistema rotativo o de cordones, exceptuando algunas zapatillas de gama baja o de ciclismo de carretera que lo mantienen en su totalidad. Con el tiempo, el sistema de velcro ha ido evolucionando y se ha rediseñado para mantenerse como otra opción para tener en cuenta. Un ejemplo es el famoso “Powerstrap” de Fi'zi:k con una cinta de velcro que envuelve toda la zapatilla y se fija a una gran superficie de velcro en la parte superior.

En resumen, los dos sistemas más demandados por el gran público siguen siendo los cordones y el cierre rotativo. A continuación, enumeramos a grandes rasgos las ventajas y los inconvenientes de los dos sistemas.

Cierre rotativo, con cordones, micrométrico y con velcro.

• - Simplicidad: los cordones son un sistema sencillo, sin grandes innovaciones ni tecnologías más allá del material del cordón, la forma o su trenzado.
• -Apriete equilibrado: el trenzado del cordón equilibra y reparte la tensión con el paso de las horas.
• -Recambio económico: en un caso que el cordón se nos rompa, la facilidad para cambiarlo es difícil de superar. Además, podemos encontrar cordones en cualquier parte del mundo donde vayamos.
• -Personalización: la sencillez del sistema permite poder cambiar nosotros mismos los cordones pudiendo escoger el color, la forma o el trenzado que más nos guste.
• -Elasticidad: por norma general, los cordones de las zapatillas suelen ser maleables y elásticos, sino sería muy difícil poder hacer un nudo. Esta elasticidad nos ayudará a mover el pie dentro de la zapatilla.
• -El sobrante de los cordones puede ser un problema: si nos encontramos una zapatilla con unos cordones largos, es muy probable que, tras hacer el nudo, el sobrante sea demasiado largo. Esto podría provocar algún enganchón con la cadena, alguna rama, etc.
• -La tensión varia durante la salida: los cordones, como cualquier material medianamente elástico suele ir perdiendo tensión con el paso de las horas. Además, si el cordón se moja, será más propenso a desatarse.
• -No ajustable subido a la bici: aunque es un sistema sencillo, la gran mayoría de personas necesitamos las dos manos para anudarnos los cordones. Algo que no podremos hacer de forma segura si vamos montados sobre la bici.

Bota con cordones

• -Micro ajustes precisos: por norma general, los dientes de los engranajes de los sistemas rotativos suelen ser pequeños y podremos ajustar de forma muy precisa la tensión de la zapatilla.
• -Rápido de atar y desatar: lo más característico de este sistema es su rapidez. En comparación con un sistema de cordones con nudo, el sistema rotativo es mucho más veloz.  
• -Puedes ajustar la tensión subido a la bici: es muy fácil apretar o liberar tensión de la zapatilla, y lo podremos hacer con una sola mano mientras vamos subidos a la bicicleta. Siempre con cuidado y con la mirada puesta en nuestra trayectoria.
• -Susceptible a roturas con golpes: el engranaje del sistema rotativo queda muy expuesto del upper de la zapatilla, y es fácil que, con algún golpe o algún aterrizaje, se rompa.  
• -Recambios más caros: en caso de rotura, normalmente tenemos recambio de todas las piezas, ya sea el cordón o el engranaje. Eso sí, por norma general suele ser bastante más caro que unos cordones.
• -Cordones muy resistentes: con el paso del tiempo se han mejorado los cordones de estos cierres. Al ser un cordón fino y que aguanta mucha tensión, el trenzado debe estar reforzado. Las marcas han acabado escogiendo materiales plásticos o metálicos para su mayor resistencia.
• -Ligereza: a pesar de ser un sistema aparatoso y más pesado que los cordones, es ligero y por norma general no suma un peso diferencial a la zapatilla.
• -Dependerá de la marca de fabricación del ajuste que funcione mejor o peor: será determinante el material de construcción del sistema para que este funcione correctamente y sea fiable y duradero. Este es el punto en el que encontramos mayor diferencia entre los fabricantes.

Cierre rotativo común

 El sistema que debamos escoger dependerá del tipo de gravel que practiquemos. No debería llevar la misma bota un ciclista de competición o rendimiento con otro más enfocado a las salidas recreativas en las que haya momentos en los que camine.

Bien es cierto, que hoy en día encontramos una gran cantidad de botas de todas las gamas y modelos con los dos sistemas. Podemos encontrar una bota de competición ultraligera con sistema de cordones, de velcro, y rotativo. Lo mismo pasa con una zapatilla más cómoda y pesada. Es decir, que la elección de la bota dependerá también de otros factores como su peso, suela, horma, materiales, etc.

De todas formas, si nuestra idea es practicar un gravel más rápido, competitivo, en el que queramos ganar segundos al crono, por su rapidez y ajuste, la opción del cierre rotativo parece la más lógica. Por otro lado, si queremos algo fiable, con poco mantenimiento, duradero y económico, optaremos por el cordón convencional.

Por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta el factor estético. Es algo muy personal y sobre lo que no podemos teorizar. Es importante que la zapatilla te guste y te resulte cómoda. Deben entrarte ganas de ponerte la bota al verla, si no te sucede, es porque no es la indicada.