MISSION

Fue en el pasado mundial de gravel cuando vimos al medallista de bronce Matej Mohoric utilizar un prototipo de bici que no nos encajaba en el catálogo de entonces de Merida. Al inicio pensábamos que era un híbrido entre la Silex y la Scultura de carretera, nada de eso. Se trata de una nueva bici completamente nueva, la Merida Mission. Sin embargo, no íbamos tan desencaminados, ya que desde Merida, nos comentaron que este nuevo modelo nació a partir de elementos de la Scultura Endurance y de la Silex.

Quizás os suene el nombre, de la bicicleta de ciclocrós de Merida que llevaba el mismo nombre. A pesar de tener muchas diferencias respecto a ese modelo, el enfoque es muy similar, la competición.

La Merida Mission es una bici de gravel puramente enfocada a la competición y a la velocidad, con la misión clara de hacer una bici super reactiva en una gran variedad de terrenos. Todo ello sumado a una gran ligereza del frameset, 1100g el cuadro y 500g en la horquilla. El paso de rueda, de hasta 700x40mm nos limitará un poco nuestras opciones en cuánto a tipos de terreno.

La geometría de esta Merida Mission es bastante radical y en pocas palabras podríamos decir que está más cerca a una bicicleta de carretera que a una gravel polivalente en el mercado actual. Distancia entre ejes bastante corta, ángulo de dirección más abierto y una posición del ciclista encima de la bici algo más agresiva respecto a la Silex. Todo apunta a que será una bici nerviosa, y reactiva, veremos que tal se comporta en terrenos algo más difíciles y como de manejable es.

Para los amantes de los detalles como nosotros, traemos buenas noticias, esta nueva Merida Mission ofrece una gran cantidad de pequeños detalles que a nosotros nos han gustado bastante. Podemos empezar por el disipador de calor de la pinza de freno, una pieza colocada en el punto de anclaje de la pinza a la horquilla que ayudara a reducir la temperatura del sistema de frenado. El compartimento en el tubo diagonal no es una sorpresa hoy en día, pero que venga de la mano de un cierre Fidlock es algo que personalmente nos encanta.

Debido a la orientación de la bici no encontramos anclajes de bikepacking atornillables (salvo en el toptube) y aunque el detalle de la goma protectora en el cierre del sillín es algo que nos ha gustado, quizás a primera vista, echamos algo de menos un protector similar en la vaina trasera (expuesta a golpes de la cadena).

Por último, el manillar integrado de carbono en los montajes más premium de la gama y la integración total del cableado le dan un look realmente limpio y estético a una bici que invita más a montar pedales de carretera y apretarte a unos pedales de montaña para salir a explorar por terrenos difíciles.


Por el momento, encontramos hasta 5 montajes diferentes para esta nueva Merida Mission:

- Mission 10K (8599€): Sram Red XPLR AXS, Zipp 303 XPLR SW y cockpit.

- Mission 9000 (5499€): Sram Force XPLR AXS, Zipp 303 XPLR S y cockpit.

- Mission 7000 (4899€): Shimano GRX825 Di2, Reynolds ATR TSS CL y cockpit.

- Mission 6000 (3499€): Sram Rival XPRL AXS y DT Swiss G 1800.

• - Mission 4000 (2199€): Shimano GRX400 y Shimano WH-RX180-700C.