HIGH FRUCTOSE ENERGY DRINK

Formato monodosis ideal para carreras

Muy soluble

PROS: 

-    Disolución: la solución se diluye fácilmente y no deja tropezones. 

-    Formatos: la posibilidad de escoger formato doypack y monodosis hace que sea ideal para tener en casa y también para llevártelo de ruta o de viaje. 

-    Sabor: muy bien trabajados, sin ser empalagosos ni hiper dulces. El sabor neutro está muy logrado y es la mejor opción para beber varios bidones sin aborrecer el sabor. 

-    Intolerancias: gracias a sus tres ingredientes (maltodextrina, fructosa y sal) es apto para celíacos o intolerantes a la lactosa. Evidentemente, también es vegano.


CONTRAS:

-    Requiere adaptación: si no estamos acostumbrados a tomar altas cantidades de hidratos de carbono, necesitamos “entrenar” un poco nuestro estómago para que aprenda a tolerar altas cantidades sin molestias. 

-    Cafeína: a diferencia de otras opciones en el mercado, esta bebida no la podemos escoger con cafeína. Un problema fácil de solucionar con pastillas de cafeína. 

Formato Doypack

Dosificador incluido

La marca alicantina 226ERS sigue apostando por la nutrición en formato líquido. Un producto claramente en auge y que es el aliado perfecto para todos aquellos deportistas que busquen ingerir una gran cantidad de hidratos de carbono para asegurar el rendimiento.

Y es que, sin duda, el High Fructose Energy Drink es uno de los productos del mercado que más hidratos de carbono nos pueden aportar por dosis. Un total de 87g de hidratos combinados con 500mg de Sodio conseguidos mediante maltodextrina, fructosa y sal.

Y sin duda, este aspecto es uno de los que más nos ha gustado, su composición. No hay nada más, simplemente maltodextrina, fructosa y sal. No hay nombres químicos incomprensibles ni ingredientes raros.

El modo de preparación es simple, solamente debes mezclar tres cazos (90g) en 500ml de agua para conseguir el aporte nutricional recomendado. Esto en el formato doypack, en formato monodosis, solamente debemos abrir el sobre y vaciarlo dentro del bidón. Super sencillo.

En cuanto a la disolución, es relativamente rápida y, sobre todo, no deja tropezones en el bidón desagradables. Es sorprendentemente líquida y no hace falta estrujar el bidón para beberla con facilidad.

Hay tres sabores disponibles, limón suave, sandía suave y neutro (sin sabor). Los dos primeros están realmente increíbles, el sabor está muy bien trabajado y no tienes la sensación de estar bebiendo una bebida azucarada pesada, más bien todo lo contrario. Aunque para gustos, colores. El sabor neutro nos ha parecido el más versátil. Tienes la sensación de estar bebiendo agua dulce, pero no empalagosa. Sin embargo, si tienes intención de tomar varios bidones durante horas, la opción neutra es la que a nosotros más no ha gustado, ya que no “te cansas” ni aborreces el sabor.

En resumen, el 226ERS High Fructose Energy Drink es una bebida con una alta concentración de carbohidratos, ideal para aquellos esfuerzos intensos en los que vamos a necesitar rellenar nuestros depósitos de forma rápida y eficaz.
 

Una de las cosas que más nos gustaron de 226ERS cuando probamos ya el Energy Drink Sub9 fueron sus formatos.

El formato doypack es ideal para tener en casa o en nuestro caso en la oficina. Por ejemplo, nosotros, lo tenemos al lado de la cafetera y mientras nos tomamos el café antes de salir, nos preparamos un bidón. Y decimos nos preparamos porque somos varios los que hemos estado tomándolo, y es que con el cazo que incluye el pack, podremos hacer hasta 11 bidones.

El formato mono dosis, personalmente me parece ideal e imprescindible. En gravel, somos muchos los amantes de las tiradas largas, los que nos gusta pasar horas encima de la bici o incluso los que nos escapamos un para de días de ruta el fin de semana. Con el formato doypack tenemos la opción de rellenarnos los bidones antes de salir, pero con el paso de las horas, una vez nos los hayamos bebido, no podemos rellenarlos con producto. Es ahí donde entra el formato mono dosis. Un pequeño sobre fácil de llevar en el maillot o en una bolsa de manillar y que podremos utilizar en cualquier momento. El funcionamiento es idéntico, vaciamos todo el sobre dentro del bidón y a seguir dando pedales sin miedo.

En resumen, el formato doypack es ideal para tener en casa mientras que el formato mono dosis es el aliado perfecto para llevarte los días largos.

Ambos productos, independientemente de su formato, se mezclan súper bien, no quedan nada densos y el sabor es idéntico.
 

Encaja perfectamente con el resto de productos de la marca

Como hemos comentado, a diferencia del Energy Drink Sub9 que ya probamos, el High Fructose Energy Drink es una bebida con una alta carga de hidratos de carbono. Para grandes esfuerzos o días duros, en los que necesitamos rellenar nuestros depósitos para seguir dándole a los pedales.

Independientemente de la marca o el producto, las bebidas con alta concentración de carbohidratos necesitan un poco de adaptación. Es decir, si no estamos acostumbrados a ingerir grandes cantidades de hidratos, debemos ir con progresión aumentando la ingesta para evitar problemas estomacales. En este caso, nos juega a favor que es un producto “muy limpio”, ya que como hemos comentado antes, solo tiene tres ingredientes: maltodextrina, fructosa y sal.

La bebida la podremos tomar de forma muy fácil, el formato líquido nos ayuda a ingerir cantidades de carbohidratos de forma más natural y orgánica que por ejemplo un gel. Con una simple mano, podremos estar tomando cantidades superiores a un gel e hidratarnos al mismo tiempo.

Y es que otro de los aspectos que nos ha gustado son los 500mg de sodio que aportan por dosis. Para los que vivimos en climas cálidos, en los que hay más días de sol y calor que de frío y lluvia, es un aspecto clave. Ya que la deshidratación es mayor. Unos 500mg de sodio que personalmente han sido suficientes y me han evitado cargar con las incómodas pastillas de sales o sobres de agua de mar.

En resumen, la toma del 226ERS High Fructose Energy Drink es muy sencilla y nos permite simplemente bebiendo del bidón asegurarnos de tener los depósitos llenos. Y es que como se dice, no sirve de nada tener un Ferrari si no tiene gasolina.