BAR BAG 2.0

Disfrutando con esta 226ERS Bar Bag 2.0

Disfrutando con esta 226ERS Bar Bag 2.0

Probando la bolsa en asfalto

PROS: 

1. Capacidad. 2.4L de capacidad nos parece una medida muy acertada para una bolsa de estas características. 

2. Sujeción. La bolsa se ajusta bien a la bicicleta, sin rebote. 

3. Cinchas elásticas. Las cinchas elásticas de la parte frontal son ideales para llevar un cortaviento húmedo o otros elementos. 

4. Bolsillos laterales. Un extra de capacidad interesante para tener cosas más a mano. 

5. Resistencia al agua. No es impermeable 100%, pero resiste bien a 4 gotas de agua o agua que podamos encontrar en el camino. 

6. Cordino cremallera: Nos ha gustado mucho el cordino que incorpora la cremallera del bolsillo principal. Muy fácil de maniobrar, incluso con guantes y en movimiento (no recomendable).


CONTRAS: 

1. Poca estructura. Cuando no la llevas cargada, queda como “desinflada”, estéticamente no queda muy bonita. 

2. Sobrantes cinchas. Los sobrantes de las cinchas elásticas van rebotando en movimiento (nosotros las hemos puesto en los bolsillos laterales). 

3. Bolsillo sin compartimentos o sujeción. El bolsillo central es muy amplio, pero al mismo tiempo no tiene bolsillos y/o sistemas de sujeción. Si llevas poca carga, va rebotando en el interior y puede llegar a ser molesto.  

En acción

En acción en La Santa Vall con el dorsal

Detalle de la 226ERS

A toda velocidad en asfalto

En conclusión, la bolsa de manillar 226ERS Bar Bag 2.0 ofrece una capacidad de almacenamiento adicional de 2.4 L, ideal tanto para salidas diarias como para el bikepacking ligero. Sin embargo, presenta ciertas limitaciones y aspectos a mejorar.

El bolsillo principal carece de bolsillos internos adicionales o anclajes para objetos pequeños, lo que puede provocar molestias y ruidos en caso de llevar objetos sueltos. Aunque cuenta con una cremallera estanca y resistente al agua, se recomienda precaución adicional para proteger elementos electrónicos en condiciones de lluvia.

Los bolsillos laterales ofrecen un acceso rápido y fácil, siendo útiles para almacenar productos de nutrición y pequeños objetos.

La cincha elástica proporciona una opción de carga extra, aunque puede generar ruidos molestos cuando no está en uso. La incorporación de un sistema de sujeción más eficiente para la cincha elástica podría mejorar su funcionalidad.

El diseño de la cremallera y el cordino facilitan su manipulación, incluso en movimiento, lo cual es una ventaja. Además, la inclusión de anclajes laterales para una cinta de trekking brinda versatilidad, aunque no es adecuada para rutas largas.

En cuanto a la adaptación a la bicicleta, las cintas de velcro pueden resultar complicadas al principio, pero una vez ajustadas, proporcionan una sujeción estable. El bolsillo principal es de fácil acceso, aunque puede obstaculizarse si se utiliza un dispositivo GPS montado en el manillar.

En resumen, la bolsa de manillar 226ERS Bar Bag 2.0 ofrece funcionalidad y versatilidad, pero algunos aspectos como la organización interna, la sujeción de la cincha elástica y la adaptabilidad a dispositivos adicionales podrían mejorarse para una experiencia óptima del usuario.

Extra almacenamiento en las cinchas frontales

Anclajes para facilitar el acceso

Sistema de sujeción

Esta bolsa de manillar 226ERS Bar Bag 2.0 ofrece un extra de almacenamiento de 2.4 L de capacidad ideal para la mayoría de nuestras salidas diarias y también como bolsa extra en bikepacking ligeros, un fin de semana por ejemplo donde concentramos la mayoría de la carga en la parte trasera y esta nos sirve para tener cosas más a mano.

Básicamente esta 226ERS Bar Bag 2.0 se divide en:

Bolsillo principal: En este bolsillo almacenaremos la mayoría de la carga que queramos acarrea. No dispone de bolsillo internos extra ni anclajes para llaves u otros elementos. Desde nuestro punto de vista, es un bolsillo que, si va lleno, perfecto. Por el contrario, si vamos con una bomba de aire, las llaves y una barrita, irá rebotando en las zonas más irregulares y genera ruidos molestos, sobre todo si golpea la parte del cuadro de la bicicleta. Hubiera estado bien incorporar bolsillos seguros con cremallera en el interior o zonas donde poder mantener fijo alguna cosa, por ejemplo, las llaves o la bomba de aire, cosas típicas que llevamos en este tipo de bolsas. Dicho esto, como podéis observar en las fotos, tiene cremallera estanca y material resistente al agua. Ellos dicen impermeable, pero realmente resiste a una fina lluvia o a posibles salpicones de charcos, etc. Igualmente os seguimos recomendando proteger los elementos electrónicos si los lleváis en esta bolsa.

Bolsillos laterales: Son dos pequeños bolsillos que pueden llegar a ser muy funcionales ya que tienen un acceso mucho más fácil y rápido que el principal. Nosotros los hemos usado para llegar pequeños productos de nutrición como geles pequeños, gominolas y también pequeños botellines de cera, por ejemplo.

Cincha elástica: Creemos que es un detalle que podría parecer insignificante pero que nos parece muy interesante. Es una opción de carga extra que siempre nos puede venir bien, por muchos motivos y que nosotros hemos probado con prendas como guantes, cortavientos, membranas impermeables. Si bien es cierto que no podemos poner cosas con mucho peso (puede caer en zonas irregulares), nos gusta como alternativa. Cuando no llevamos nada en esa parte el sobrante del elástico va rebotando por esa zona y generando ruidos. Nosotros lo hemos puesto dentro del bolsillo lateral, aunque creemos que se podría solucionar mejor.

Cremallera y coordino: No forma parte directa de los bolsillos de esta 226ERS Bar Bag 2.0, pero nos parece un detalle interesante como para compartir. Nos ha gustado especialmente el cordino de la cremallera principal, ya que es muy fácil de maniobrar, incluso en movimiento (cosa que no recomendamos).

Cinta para Trekking: Uno de los detalles interesantes de esta bolsa frontal es que incorpora un par de anclajes en los laterales para poder adaptar una cinta (estilo bandolera) que ya viene de serie y así poder usar esta bolsa para nuestros días de Trekking. Lo hemos probado y puede ser una posibilidad, aunque no es un sistema para rutas largas, ni mucho menos. Sirve como cosa ocasional.

Dorsal en la parte frontal

Probando en marcha esta bolsa frontal

Probando en marcha esta bolsa frontal

Probando en marcha esta bolsa frontal

Lo primero que debemos comentar es que esta 226ERS Bar Bag 2.0 cuesta un poco de adaptar a la bicicleta, ya que incorpora un par de cintas de velcro que, las primeras veces, pueden costar de ajustar bien. Una vez ajustadas, no se deberían tocar más, a menos que necesites sacarlas en algún momento. En este sentido, es cierto que no han perdido tensión en ningún momento, ni llevando más o menos carga.

Una vez ajustadas las cintas superiores y el elástico que va unido al cuadro (3 puntos de ajuste), la bolsa queda perfectamente sujetada.

Un detalle que nos ha gustado de esta bolsa, y de otras que hemos probado, es que también nos puedes servir para llevar el dorsal en una carrera, por ejemplo. En este caso lo hemos puesto en las tiras reflectantes de la parte frontal (hay 6 para ser concretos).

El bolsillo principal es de fácil acceso, incluso en movimiento, aunque debemos advertir a los amantes de llevar el dispositivo GPS sobresaliendo del manillar en la parte delantera. Obviamente este sistema obstaculizará mucho el acceso de la 226ERS Bar Bag 2.0. En cualquier caso, en marcha se puede coger una barrita, gel, o lo que necesites sin grandes dificultades, aunque hay que vigilar mucho ya que es un punto crítico de estabilidad y sensibilidad del manillar. Los anclajes laterales, irán genial para facilitar la obertura de la cremallera con una mano y fijar con la otra.

Materiales robustos y resistentes

Asñi queda puesta con poco material

Incluso por tramos técnicos

Después de casi 800 km con esta bolsa, no hemos detectado signos de desgaste en los puntos críticos como podrían ser los bolsillos, las cremalleras, las cintas de sujeción a la bicicleta gravel, etc. Igualmente, por experiencia, os podemos decir que la cincha elástica que va unida al cuadro es posible que sufra, o que se pueda perder/romper con cierta facilidad, así que no estaría de más comprar una parecida en situaciones de viajes largos, etc.